Edificio Lima

Bajo la premisa de mantener las superficies comer¬ciales establecidas, nuestra propuesta persigue el dotar al proyecto de una identidad reconocible
Una fachada con una distribución equilibrada entre llenos y vacíos es una de las medidas más efectivas para minimizar el consumo energético de un edificio. Aprovechando las medidas máximas permitidas por las regulaciones, generamos una fachada de 50 cms de espesor con un 40% de opacidad extra que reduce drásticamente las ganancias térmicas del edificio, sin afectar las vistas ni los niveles de iluminación natural apropiados.

El nivel 1 es resuelto con una geometría que dará la impresión que el edificio flota sobre el nivel de la calle resaltando los accesos y las actividades ubicadas en el semisótano.

La azotea se destina a usos comunes (cafetería, gim¬nasio, salas de reuniones, etc) ubicados debajo de una cubierta escultórica que resembla la proa de un barco o un faro de luz reconocible a distancia.